R E T E N I R . -

Se encontraron en la parada del tren. Ella estaba sentada. Y por más trenes que pasaban, no subía en ninguno. Parecía estar esperando a alguien.

Él la vio y supo de inmediato que lo esperaba, se acerco a saludarla.

- Hola.

- Hola.

- ¿Qué haces aquí?

- Paso el tiempo, en mi silla favorita.

- ¿No tenías colegio hoy?

- En efecto.

- ¿Por qué estás aquí?

- Porque estaba aburrida del colegio sin novedades.

- Me dijeron que hoy había un evento hecho por... (lo interrumpe)

- Me refería a verdaderos acontecimientos.

- ¿Qué tipo de acontecimientos Tamara?

- Aquellos que se sienten y te hacen sonreír. Aquellos que te hacen sentir que la vida vale la pena. Aquellos que aún en su simplicidad te hacen feliz.

- Por favor, te he dicho que no hablemos más de esto.

- ¿Para qué me preguntas si no quieres saber la respuesta?

- Pensaba que ya lo habías superado.

- Pues ya vez que no.

- ¿Qué viste en mi Tamara?

- Nada. Ese es el problema. No sé que dejar de ver en ti, porque nunca vi nada.

- Ya me tengo que ir. Llegó mi tren.

- Adiós.

- Adiós Tamy.

Ese no era el suyo y ella lo sabía, faltaban media hora más para que llegase su transporte diario...pero aún así lo dejo ir, porque retenerlo en una parada de trenes, era un absurdo.  
Ella quería retenerlo en su corazón, y eso no se podía. 

Una intrusa le había pedido desalojar su corazón, con él de la mano. No podía rehusarse pero tampoco lo aceptaría tan facilmente.

Ya había pasado un año desde la ruptura y ella seguía esperando recuperarlo, ¡que ridiculez! Ahora sólo quería verlo.

Hoy se encontraría con ella, como todos los viernes, pero aún así... Ella lo vio primero...en el día que ambos se encuentran y eso la hizo sentir triunfante. 

No logró lo que quería, pero de alguna manera ¡obtuvo el primer lugar! y esperaba que eso le bastace para sonreír... aún cuando su corazón estaba hecho añicos.